Aunque el último estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revela que sólo el 30% de los chilenos declara hacer algún deporte, cada vez se ven más personas que se incorporan a la actividad física amateur, ya sea con la práctica en un parque o en gimnasios especializados. Más allá del grupo con que los chilenos se identifiquen, es claro que hay que tener resguardos necesarios para que el deporte que se realice sea lo más beneficioso para el cuerpo. Uno de estos aspectos es el nutricional, ya que muchos creen erróneamente que al no ser deportistas de alto rendimiento no deben alimentarse o hidratarse de manera adecuada.
La nutricionista, Vanessa Rettig, explica que los deportistas amateur se caracterizan por ser personas de rango etáreo diverso que realizan actividad física de manera continua, repetitiva, pero no hacen del deporte una profesión. Y advierte que en esos casos, lo relacionado con la dieta, tanto en consumo de proteínas como carbohidratos, dependerá de factores como talla, peso y composición corporal.
“Siempre es importante verse asesorado por un profesional del área de la nutrición para cualquier actividad física, porque ésta debe practicarse de manera responsable, ya que uno puede ir a un gimnasio y le pueden recomendar un suplemento nutricional o algún tipo de ayuda, pero sus efectos no están cien por ciento comprobados”.
En ese sentido, recalca, el deportista amateur tiene que pedir asesoría para saber cuáles son los suplementos indicados para él, para qué los necesita, cuáles son sus objetivos en la actividad física, por ejemplo, si busca subir el porcentaje de masa muscular o bajar el porcentaje de grasa, o bien si pretende tener más energía y mayor rendimiento.
“Las recomendaciones van mucho de allá del personal trainer o de amistades, y de verdad llamamos a que la gente se informe”, menciona.
Cuidado Con La sed
También resulta fundamental, explica, poner atención a la hidratación antes, durante y después de la actividad física. “Cuando uno siente sed ya tiene el 2% de su peso corporal deshidratado, por eso no hay que esperar la sensación de sed para hidratarse”, describe.
Además, sin la hidratación necesaria en el cuerpo se ve afectado el rendimiento, el cansancio es más rápido, puede haber fatiga y producirse un golpe de calor. Recomienda la nutricionista que antes de la actividad física se deben tomar 500 ml o 2 vasos de agua para estar hidratado. Luego, durante la actividad, ingerir un vaso de agua cada 15 o 20 minutos y después de realizar deporte se sugieren 500 ml o medio litro de agua.
Evitar ayunas
Otra recomendación importante es no realizar actividad deportiva en ayunas, ya que ello puede generar fatiga, lesiones o desgarros musculares. El consejo, entonces, es alimentarse al menos 3 horas antes para evitar cualquier sintomatología gastrointestinal al momento de hacer actividad física.
“También es importante alimentarse porque la gente cree que al comer volverá a subir de peso, pero si se quiere ganar algo de masa muscular tiene que alimentarse con algo proteico e hidratos de carbono, como una mezcla, porque la hormona del crecimiento actúa después de la actividad física para favorecer el desarrollo de la masa muscular y necesita ambos tipos de nutrientes”, enfatiza la nutricionista.
Al respecto, la profesional sugiere que una combinación posible es yogur con un puñado de cereales o leche descremada con fruta. Los niños, en tanto, deben mantener el consumo de porciones de leche, frutas, verduras, cereales como arroz y fideos, y carnes bajas en grasa. “Cinco frutas y verduras en el día, 3 lácteos para niños en crecimiento, legumbres 2 veces a la semana, igual que pescados, y que cuenten con toda la variedad de alimentos de la pirámide alimenticia, acompañado de una buena hidratación”, aconseja la profesional.
A los adultos mayores que hacen deporte se les indica por los menos 4 comidas al día y una colación, a pesar de que sobre los 65 años hay una baja en la necesidad de energía, se pierde masa muscular y aumenta la grasa corporal, por lo cual es aún más necesario realizar actividad física.
“De todas maneras se recomienda una alimentación balanceada que contemple el consumo de calcio, que es un nutriente crítico a esa edad, que se cubre con el consumo de 3 o 4 lácteos al día y alimentos altos en Omega 3, como pescados y frutos secos, que son ricos en sustancias antiinflamatorias, y también hidratarse para que las articulaciones funcionen de mejor manera.
Además, realizar actividad física más allá de la que se hace a diario para así atenuarla presión, el colesterol y la glicemia en la sangre”, acota la nutricionista.
Fuente: suplemento médico Megasalud
Fuente: suplemento médico Megasalud









